¿En qué consisten?
¿Alguna vez has oído hablar del síndrome de Tom Thumb? Por si no lo sabías Thumb padecía enanismo y se exhibía con su pequeña estatura en teatros y espectáculos de rarezas a finales del siglo XIX. El nombre del síndrome es irónico pero expresivo y también preocupante. Más que la realidad del tamaño del pene, lo distintivo es la sensación de insuficiencia que experimentan muchos hombres y que se traduce en preocupación por los centímetros.
La sensación de inadecuación, sin embargo, se traduce de muchas otras formas, y siempre es el miedo a no gustar o no estar a la altura de las circunstancias.
Esto genera ansiedades que luego se manifiestan con disminución o ausencia del deseo sexual, en trastorno de excitación en la mujer e impotencia en el hombre, o en anorgasmia, eyaculación retardada o anticipada.
¿Cómo lidiar con ellos?
Por supuesto, un buen diálogo con la pareja es fundamental, pero no todas las personas con este tipo de trastorno tienen pareja o pareja permanente. Además, si bien una pareja puede tranquilizar, no puede entrar en las dinámicas profundas que perturban el circuito del deseo. La sexualidad es un componente fundamental de la vida emocional, y reducirla a una disfunción mecánica no ayuda. Más bien, el problema debe verse en su complejidad emocional y mental. Como dicen: el verdadero órgano sexual es el cerebro y es en la disposición interna de uno que uno necesita investigar.
Origen
La sexualidad es una respuesta al Otro, y por tanto sus inhibiciones, sus dificultades, sus puntos de bloqueo derivan de las matrices fundamentales que han hecho contradictorio al deseo. A uno le gustaría, por ejemplo, en el nivel consciente, una relación sexual, mientras que en el nivel inconsciente una tendencia opuesta se opone fuertemente aunque no se note, y el efecto es la impotencia o la dificultad para excitarse.
Agustín Menéndez 