La consulta psicológica se caracteriza por ser acotada en el tiempo y enfocada en la resolución de un problema personal que se presenta de forma repentina. El objetivo de la consulta es definir el problema y transformarlo en una oportunidad positiva para el individuo.
A veces hay situaciones particulares sobre las cuales las personas pueden necesitar hablar: un momento difícil en la vida, un bloqueo en una relación de pareja o un malentendido con un hijo, una crisis por imprevistos, la necesidad de orientación, o simplemente para discutir un tema específico, la necesidad de un empujón para llevar a cabo un proyecto o para superar un punto muerto.
La consulta psicológica te permite poner los problemas sobre la mesa y reordenar los elementos para afrontar mejor la situación. Se trata de centrarse en los datos y sondear la motivación para cambiar las cosas, evitando que los problemas no abordados se estanquen y aprisionen al sujeto en un círculo vicioso aparentemente sin salida.
Agustín Menéndez 