En 1977 Bruno Bettelheim, psicólogo y psicoanalista austriaco, escribió un libro clásico dentro de la psicología que tituló Psicoanálisis de los cuentos de hadas, en el que abordaba la influencia que podían ejercer los cuentos de hadas en los niños, entre ellos los más conocidos en la cultura occidental: Caperucita Roja, Cenicienta, Blancanieves y Hansel y Gretel. En una entrevista afirmaba que esta clase de cuentos ayudan a los niños a explorar el mundo de la realidad interior, con el fin de permitirles sortear los obstáculos que encontrarán en el camino del desarrollo que conduce a la madurez. Bettelheim murió en 1990, no conoció internet y tampoco tuvo la oportunidad de ver las películas de animación que ha lanzado Pixar, destinadas a los niños y con mensajes para los no tan chicos.

«Todo cuento de hadas es un espejo mágico que refleja algunos aspectos de nuestro mundo interno y de las etapas necesarias para pasar de la inmadurez a la madurez total. Para aquellos que se sienten implicados en lo que el cuento de hadas nos transmite, éste puede parecer un estanque tranquilo y profundo que a simple vista refleja tan sólo nuestra propia imagen, pero detrás de ella podemos descubrir las tensiones internas de nuestro espíritu y el modo en que logramos la paz con nosotros mismos y con el mundo externo».

Bruno Bettelheim

Monsters Inc. fue estrenada en 2001 y trataba sobre una empresa que tenía como misión capturar la energía de los gritos de niños humanos para su transformación en energía eléctrica. Los niños eran asustados por los principales miembros de la compañía, quienes seguían el procedimiento siguiente para hacerse de la energía liberada con los gritos: se tenían que infiltrar por las noches en las habitaciones de los niños para asustarlos primero y capturar luego sus gritos de terror. La empresa mantenía la eficacia del método en base a una gran mentira: la idea de que los niños humanos son dañinos para los monstruos.

Estrenada en 2013, Monsters University (precuela de su antecesora) se centra en cómo se conocieron los monstruos protagonistas: Mike Wazowski y James P. Sullivan. El film desarrolla, fundamentalmente, la historia de Mike, cómo era de niño, qué lo movió a convertirse en asustador profesional y cómo y cuándo inició su amistad con Sullivan.

De las muchas escenas que tienen las dos películas (Monsters Inc. y Monsters University), hay dos que me parecen muy significativas. Del primer film está el descubrimiento de que reír libera mucha más energía humana que los sustos (miedo). Como reza el dicho: más se logra con miel que con hiel.

En tanto, de la segunda película (una precuela de la primera) me gustó mucho el entusiasmo, el optimismo y sobre todo la perspectiva de Mike Wazowski. Para muestra, aquí un botón: recién ingresado a la Universidad, le sacan una foto para su carnet de identificación en la que le dejan media cabeza afuera. No puede ser, dice Mike. La escena, de tal vez uno o dos segundos, es elocuente respecto a dónde uno puede poner el acento: si en el árbol o en el bosque. Un asunto de perspectiva.

Monsters University es una película que trabaja temas del ambiente universitario estadounidense, que ya han desarrollado otros films, como por ejemplo los grupos de ganadores y nerds, los profesores estrictos, las bromas y fiestas estudiantiles, así como la actitud frente a la tarea de estudiar. Con este marco de fondo se desarrolla una película que hace alusión tanto al esfuerzo y dedicación, a la perseverancia y paciencia para alcanzar las metas, así como a la amistad, el aprendizaje y el apoyo a los más desfavorecidos. Más allá de esto, el contrapunto entre ambos protagonistas, Mike y Sullivan, constituye el eje de esta segunda película, de la que surgen los monstruos/comediantes estrella que en Monsters Inc. (la primera película) se dedicarán a generar miedo y gritos de los niños humanos para obtener así la energía eléctrica que necesita su mundo.

Sullivan viene sobre ruedas: es heredero de su legendario padre asustador. Es popular, despreocupado y petulante. Es pura aptitud. Mike, sin embargo, es ordenado, estudioso y metódico a la hora de dar cada paso que lo conduzca a su objetivo. Mike es todo actitud.

Mike es en quien me quiero detener, a los efectos de pensar en lo que significa liderar, en este caso un equipo intergeneracional. Rumbo, determinación, emociones, resultados, aprendizaje y coraje son algunos de los conceptos que caracterizan el accionar del monstruo verde de un solo ojo. Mike no solo se unirá a su mejor socio, con quien complementará habilidades, sino también exhibirá pasión y entusiasmo, gestionará sus incertidumbres y miedos, al tiempo de pensar fuera de la caja al creer que el partido importante no se juega en la universidad.

En este siglo visual en el que estamos viviendo, diferente cada vez más a aquel en que vivió Bettelheim, el cine y las series de televisión abordan un sinfín de temas de nuestro inquieto y volátil tiempo. Cambio, incertidumbre, liderazgo, transformación y trabajo en red son asuntos cada día más cruciales en nuestras vidas. Llegaron para quedarse, forman parte de nuestras cotidianeidades y nos desafían permanentemente para que reflexión y acción se constituyan en el tándem por excelencia. Mike Wazowski es un gran  ejemplo de ello. Mike, con su entusiasmo, esperanza, determinación y optimismo, es un gran ejemplo de lo que significa liderar en este cambio de época.