Un nuevo año llega a su fin y con él los diferentes cierres de proyectos profesionales en los que he venido participando, casi todos ellos desde mucho antes de este 2019. En el post anterior estuve contando la tarea  que realizamos junto a dos colegas en la Fundación Clarita Berenbau, en los Grupos de Apoyo Psicológico para pacientes oncológicos y sus familiares. En esta oportunidad voy a compartir lo hecho en el marco de la Alianza de Pacientes Uruguay.

Si en 2018 se cerró una etapa (Fundación Salud) y otra se abrió con la gestación de la Alianza, este 2019 que se va ha sido el de la consolidación de los cimientos de la organización. Durante este año que nos deja hemos desarrollado unas cuantas actividades, desde reuniones y talleres, hasta seminarios y congresos.

Gran parte de ese trabajo está resumido en la última edición (la número 6) de la revista La Voz de los Pacientes, que aquí comparto. Sintéticamente, en esta nueva publicación está incluido el trabajo realizado junto al Colegio Médico del Uruguay, así como las principales actividades que durante el año realizaron las organizaciones cuyos líderes y referentes integran la Alianza.

En 2019, también en el marco del trabajo con la Alianza, participé como docente en el Seminario Taller online El rol del paciente en la Educación Médica Continua, que organizó EviMed, empresa dedicada a la educación médica continua a través de sus cursos online. Aquí mi presentación: 

En materia de formación y capacitación, lo anterior no fue lo único que realicé. Durante agosto pasado tuve la oportunidad de compartir algunas sesiones junto a profesionales de la salud de diferentes departamentos de nuestro país, trabajadores médicos y no médicos de prestadores públicos como privados. Los encuentros se celebraron en el marco de la Especialización en Gestión de Servicios de Salud que, organizada por Opción Médica, se llevó a cabo en el Hospital Pereira Rossell.

Las sesiones para las que me convocaron tuvieron que ver con el significado y alcance de la cultura organizacional, el rol de los equipos y el liderazgo, así como sobre el necesario foco en una atención humanizada y compasiva, que por supuesto tiene que ver con los pacientes así como también con el personal que los atiende y con la organización en su conjunto.

De la práctica a la teoría. Más que de carácter unidireccional (yo presento un powerpoint y los asistentes  escuchan) orienté los encuentros hacia la reflexión y el debate. Cabe que nos preguntemos si hoy por hoy, en materia de educación y formación, es posible o deseable que cualquier instancia no se oriente de esta forma. A continuación comparto la caja de herramientas con que habitualmente trabajo, tanto en el consultorio como psicoterapeuta, como consultor y asesor con las organizaciones que coopero.

Durante los encuentros compartidos conversamos sobre diferentes asuntos, todos ellos vinculados con los desafíos cotidianos que los asistentes tienen que resolver en los sitios donde se desempeñan. Muchos de ellos tienen que ver con las dificultades para conducir a sus equipos, otros con jefes que no escuchan, otros con culturas organizacionales que no están sintonizadas con los tiempos  que vivimos.

A medida que las organizaciones de salud y atención trabajan para desarrollar mejores formas de brindar servicios conjuntos para los pacientes, el trabajo en equipo en todos los sectores y organizaciones es más importante que nunca. Cada día más el éxito depende del desarrollo de las relaciones, la confianza y la comprensión de todo el panorama general o contexto.

Los prestadores de salud a lo largo y ancho del mundo, en diferentes grados, enfrentan en la actualidad desafíos en varios frentes, desde el tipo y calidad de atención que ofrecen hasta su sostenibilidad financiera. Dentro de las organizaciones, las personas están lidiando con problemas complejos de múltiples capas que están exigiendo un cambio. Para que ese cambio sea sostenible, los problemas requieren de soluciones de gestión integrales. Si bien los programas centrados en el desarrollo de las habilidades de liderazgo todavía tienen un papel importante que desempeñar, cada vez se reconoce más que los problemas requieren un enfoque que se centre en toda la organización o el sistema en su conjunto.

Es tiempo de pensar en desarrollar organizaciones, en ayudarlas a conectar con su propósito para construir el futuro y no solo reaccionar a él; para ser protagonistas y no espectadoras. A diferencia de muchos enfoques de consultoría y asesoramiento, hoy por hoy es crucial partir de la premisa de que los expertos en abordar los problemas son las personas que los enfrentan todos los días. Lo que las inhibe a solucionar los problemas son una serie de factores interrelacionados: la incapacidad para ver los problemas subyacentes, las dificultades en las relaciones, el pensamiento y culturas aisladas, así como los ciclos de negatividad.

Cada organización es diferente y nuestro enfoque consiste en no llegar con un diagnóstico ni solución predeterminada de los problemas. Nuestro enfoque es eminentemente apreciativo y está diseñado para responder a los problemas que surgen, evolucionando a medida que se desarrolla el compromiso y respetando la forma en que funciona su organización. En términos generales, nuestro trabajo se guía por el ciclo de investigación, descubrimiento y reflexión.

Los problemas complejos pueden ser difíciles de articular por completo y a menudo una dificultad que parece superior puede enmascarar problemas subyacentes. Nuestra tarea comienza hablando con personas de su organización, reuniendo información, para así evaluar qué tan compleja es la situación que enfrenta. Esa investigación nos permite adentrarnos más allá de la superficie, arrojar luz sobre cuestiones más profundas, quizás no articuladas, y así poder resolver las complicaciones. Nuestro objetivo es ayudarlo a comprender el problema y sus aspectos interrelacionados.

La implementación de un cambio depende del tipo de problema que haya que abordar. A veces alcanza con entender algo y eso solo es suficiente. Si se trata de algo de carácter más sistémico, creamos un programa de trabajo específico para sus necesidades. Aplicamos nuestro marco teórico y nuestra experiencia práctica para diseñar intervenciones que funcionen para su organización, como por ejemplo tutoría, trabajo en grupos grandes, discusiones en grupos pequeños, talleres de habilidades o desarrollo individual. A medida que se desarrolla cada intervención, hacemos un balance y nos adaptamos en caso de ser necesario. También evaluamos y analizamos nuestras intervenciones para medir el impacto, demostrar la eficacia y dirigir la programación futura. Retroalimentamos esto para apreciar lo que funciona en el contexto de su organización. Finalmente y en conjunto decidimos cómo compartir y conectar los descubrimientos con otros niveles de su organización y llegado el caso con actores fuera de ella.

En síntesis:

• nuestra creencia central es que los problemas complejos necesitan soluciones complejas. Con frecuencia la o las situaciones que se nos presentan no revelan la historia completa.
• las situaciones, a menudo complejas y extendidas, resultan difíciles de articular y comprender por completo. Nosotros creemos que su organización tiene el ingenio para resolver esos problemas y que las personas que realizan el trabajo suelen ser las que mejor entienden los problemas y la cultura organizacional que los rodea. Nuestra filosofía se apoya en la creencia de que las personas pueden ser los agentes de cambio organizacional.
• creemos que el cambio real y sostenible se produce cuando se compromete a todo el sistema, trabajando más allá de los límites y los roles tradicionales. Nuestro papel es el de socio, trabajando junto a usted para ayudar a resolver problemas o cocrear cambios.
• nuestro enfoque se centra en no resolver su problema ni imponerle ningún cambio. Nuestro trabajo se enfoca en crear las condiciones para estimular y provocar el debate y la reflexión para que en su organización puedan acceder a su propia capacidad de cambio. Nuestro objetivo es dejar a su organización y a su gente mejor posicionados para hacer frente a sus problemas y cambios. Al generar confianza, competencia y la energía para actuar, nuestro objetivo es dejar a una organización adecuada para cumplir con su propósito actual como los desafíos futuros.
• adoptamos un abordaje apreciativo: sacamos a la superficie lo que funciona y trabajamos con la energía para implementar los cambios necesarios. Catalizamos la reflexión, el autoexamen, el liderazgo, la dirección y una mentalidad de aprendizaje o mejora continua entre todos los miembros de su organización. Comprendemos profundamente la participación del personal y la necesidad de valorar genuinamente la fuerza laboral, el trabajo que realizan y las personas a las que sirven.

Aquí el powerpoint que ofició de ayuda para provocar el debate y la reflexión en las jornadas de agosto pasado: