En junio de 2016, durante la recta final de la campaña del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE (Brexit), la diputada Jo Cox, una política emergente de 41 años, fue asesinada a la salida de un acto público. Diputada desde 2015, Cox impulsó la elaboración de un informe sobre la soledad y en enero de 2018, un año y medio después de su muerte, la primer ministro Theresa May anunciaba la creación del Ministerio de la Soledad y posteriormente, en octubre pasado, lanzaba la primera estrategia para hacerle frente.