El 16 de octubre facilitamos el primer encuentro Cuidar al que Cuida, un espacio que nació con una intención simple y profunda: detenernos para reflexionar sobre cómo cuidar sin perdernos.
Participaron más de veinte personas de distintos ámbitos de salud y bienestar. Pero más allá de los roles o las instituciones, lo que nos reunió fue algo más esencial: el deseo de encontrarnos desde la humanidad que sostiene el cuidado.
A lo largo del encuentro aparecieron palabras que marcaron un pulso compartido: confianza, red, presencia, respeto, serenidad. Escuché historias de entrega, cansancio, aprendizaje y gratitud. Y confirmé algo que siento cada vez con más claridad: el cuidado no se enseña, se contagia.
Cuidar al que Cuida no fue solo una charla. Fue un eco. Una experiencia que sigue resonando en mí y en quienes participaron. Porque cuando un grupo se escucha con verdad y sin prisa, algo del sistema se ordena —no solo en las instituciones, sino también en el cuerpo de cada persona.
Hoy me quedo con esa certeza: que cuidar al que cuida no es un tema profesional, sino una práctica de conciencia. Y que toda práctica viva empieza en la presencia.
“El eco más profundo de un encuentro no es lo que se dice,
sino lo que se queda resonando en el cuerpo”.
Notas del proceso
Este encuentro fue parte del movimiento que venimos tejiendo desde Compass: una cultura del cuidado que une presencia, aprendizaje y coherencia. Cada espacio de conversación confirma que cuando el sistema se detiene a escucharse, el trabajo se vuelve más humano y más verdadero.
Enlace complementario
Leé la nota institucional en Compass Consultores:
https://compassuy.org/cuidar-al-que-cuida-el-eco-de-un-primer-encuentro/
SÍNTESIS DEL ENCUENTRO
Este material resume lo compartido durante el encuentro y recoge las ideas y resonancias que surgieron entre los participantes. Podés descargarlo en PDF aquí:

