Liderar, acompañar o comprender requiere aprender a mirar con distintas lentes.
- El faro orienta a largo plazo, da sentido y rumbo.
- El foco ilumina lo inmediato, lo que hoy necesita nuestra energía.
- Y la linterna nos permite observar de cerca los detalles, los vínculos y las sutilezas que muchas veces marcan la diferencia.
Saber alternar entre estas tres miradas —como quien ajusta el zoom de una cámara— es clave para actuar con claridad y equilibrio.
Clave: combinar perspectiva, claridad y precisión.
Aplicación clínica: esta metáfora ayuda a equilibrar la mirada del proceso terapéutico: sostener una dirección (faro), trabajar sobre lo que está vivo en el presente (foco), y atender los matices de la historia y la subjetividad (linterna).
Aplicación organizacional: invita a los equipos y líderes a integrar visión estratégica (faro), gestión efectiva del presente (foco) y sensibilidad para percibir señales, climas y dinámicas invisibles (linterna).
Mirar con un solo lente empobrece la comprensión. La sabiduría está en ajustar el zoom: combinar horizonte, presente y detalle para ver la totalidad.