Un espacio para comprender lo que duele, abrir el diálogo y decidir juntos cómo seguir.
Toda relación atraviesa conflictos. Algunos forman parte del crecimiento y permiten que la pareja evolucione. Otros se transforman en crisis: momentos donde lo no resuelto se acumula, genera dolor y desafía la estabilidad de la relación.
La terapia de pareja ofrece un espacio donde ambos pueden detenerse, poner en palabras lo que ocurre y explorar caminos posibles. A veces, el proceso permite reencontrarse y fortalecer el vínculo. Otras veces, ayuda a transitar una separación de manera cuidada y respetuosa.
En ambos casos, se trata de comprender, asumir responsabilidades y decidir cómo seguir de forma más consciente.
Los motivos de consulta suelen incluir: dificultades en la comunicación, falta de deseo, conflictos sexuales, infidelidades, hostilidad, o cambios vitales importantes (como la llegada de hijos, duelos, crisis profesionales o el paso del tiempo).
No hay dos crisis iguales: cada pareja necesita construir su propio camino.
Dar el paso de consultar puede ser difícil, pero es un acto profundo de cuidado hacia el otro, hacia uno mismo y hacia lo compartido.
Crédito de la imagen: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-monocroma-de-pareja-cogidos-de-la-mano-1004014/